Mi veredicto en dos frases

Una experiencia maravillosa que combina una atención excepcional y un desayuno exquisito. La ubicación es perfecta, cerca del centro, y las vistas al lago son impresionantes. A pesar de algunos detalles menores, volvería sin dudarlo.

La calefacción en la habitación funcionó a la perfección, lo que fue una bendición porque durante nuestra estadía disfrutamos de unas nevadas inesperadas.

El extractor de aire en el baño hacía poco ruido, lo que a veces dificultaba la ventilación adecuada.

La habitación con vista al lago era bonita y espaciosa. el personal fue muy atento y la ubicación estaba cerca de todo, ideal para pasear y comer.

Todo fue como me esperaba.

La ubicación es perfecta, a solo dos cuadras del centro. La vista al lago desde nuestra habitación era espectacular. Paseamos mucho y también nos ayudaron con el transporte al centro de esquí, lo que facilitó nuestra aventura familiar con padre.

A mis hijos les hubiera gustado que el desayuno fuera más variado. Aunque el hotel es agradable, un desayuno mejorado sería ideal para los más pequeños.

Ubicación muy buena, a un paso del centro. Desayuno completo, todo fresco y sabroso. Habitación amplia y con una vista al lago impresionante. El personal bien chido, siempre listos para ayudar. La verdad, la pasamos de lujo. Recomendable al cien.

Disfrutamos mucho la vista al lago desde nuestra habitación. El wifi no funcionaba bien.

Me encantó la decoración austriaca y el ambiente acogedor del hotel, que me hizo sentir como en casa. Las vistas del lago desde el comedor son absolutamente impresionantes y perfectas para disfrutar cada mañana durante el desayuno.

Mejorar el acceso al ascensor sería ideal.

Buena ubicación y limpieza. El aparcamiento es complicado y estrecho.

Vistas espectaculares y excelente atención

La habitación con vista al lago fue maravillosa, se notaba que estaba reciclada y era muy cómoda. El desayuno era variado y estaban atentos a que no faltara nada, aunque un poco más de presentación ayudaría. La disposición del personal fue realmente un punto a favor, siempre listos para ayudarme. Solo el ascensor era un poco lento, pero en general fue una estadía muy placentera.

El hotel Tirol tiene una excelente ubicación, a solo una cuadra del Centro Cívico. La vista al lago desde la habitación fue impresionante y el diseño interior tenía un toque acogedor. Las habitaciones son cómodas, aunque la que elegimos era un poco pequeña. El colchón y las almohadas eran muy confortables. Considero que la limpieza fue excepcional y noté que había un frigobar en la habitación, lo cual resultó práctico. El desayuno fue otro punto fuerte, con una variedad de tartas y mermeladas ricas. No obstante, echamos de menos un poco más de variedad en lo salado. Un aspecto que podrían mejorar sería la atención al mantenimiento del baño. la manija de la ducha estaba un poco suelta. En general, es un lugar recomendable para hospedarse, aunque mejorar el desayuno para los que prefieren opciones saladas sería ideal.